¿PODRÉ DARLE EL PECHO A MI BEBÉ?

¿PODRÉ DARLE EL PECHO A MI BEBÉ?

Muchas madres se preocupan sobre si serán capaces de alimentar bien a su bebé.
La respuesta a priori es siempre, SÍ. Las mujeres tenemos un cuerpo preparado para la producción de leche materna gracias a la anatomía de los pechos. Por tanto, es natural que sin ninguna enfermedad presente o alguna medicación que lo impida, puedas producir leche suficiente para alimentar a tu bebé.

El miedo a no alimentar bien al bebé, a que pase hambre, la inseguridad sobre todo durante el primer embarazo, los comentarios de otras mujeres sobre su experiencia negativa, afectan a que la madre pueda llegar a pensar que también es un problema en su caso. Pero debes saber que menos de un 10% de las mujeres tiene un problema real de hipogalactia (poca producción de leche), y antes de abandonar la lactancia materna, te recomendamos buscar consejo profesional para aprender sobre ello y tratar de solucionarlo. No aceptes un diagnóstico sin más.

¿Qué afecta a la producción de la leche?

La producción de leche se mantiene, principalmente, gracias a la hormona prolactina. Esta hormona participa en el desarrollo de las glándulas mamarias y en la producción de la leche. En mujeres que no dan el pecho a sus bebés, volverá a los valores normales de antes del embarazo, en unas 3 semanas después del parto. Si das lactancia materna a tu bebé, esta hormona se mantendrá elevada, ya que es mayor cuando existe el estimulo de succión por parte del bebé. A más succión, más producción de prolactina, y por tanto más leche.

El pecho se adapta a la demanda que tiene. Así por ejemplo, la prolactina aumenta el doble cuando se alimenta a dos bebés a la vez, en caso de gemelos, porque su producción se relaciona con la intensidad del estímulo en los pezones. Si dejamos de dar el pecho al bebé (destete), esta hormona irá disminuyendo progresivamente hasta dejar de producir leche.

La oxitocina es otra hormona protagonista, que se encargará de la secreción de esa leche para que llegue a alimentar al bebé y por tanto vaciar la glándula mamaria.

Para que todo esto se produzca adecuadamente es necesario un correcto agarre del bebé al pecho y una buena succión, con la boca ampliamente abierta y cogiendo también parte de la areola.

¿Entonces, por qué algunas mamás tienen “poca leche”?

En algunos casos, es posible presentar hipogalactia (escasa producción de leche). Se debe a diversas causas, sobre todo, por una mala técnica de lactancia. Estas causas pueden solucionarse si mamá y bebé realizan más tomas y más horas de amamantamiento, con una buena técnica y una correcta posición. Puede ser útil emplear la técnica de “extracción poderosa”, estimulando la producción de leche con ayuda de extracción manual o más efectiva, con un sacaleches eléctrico.

¿Qué otras causas de poca producción de leche existen?

En otras ocasiones, esta poca producción no depende tanto de la madre y el bebé, y se debe a enfermedades o alteraciones hormonales, como puede ser la obesidad mórbida, enfermedades de los pechos (como una alteración de su anatomía, o poco desarrollo), algunos casos de diabetes, cirugías de reducción, hipotiroidismo, etc.

Mi bebé ya ha nacido y no tengo leche, ¿a qué se puede deber un retraso en la subida de la leche?

En el caso de que la mamá haya estado sometida a estrés durante el parto, o por ejemplo el nacimiento se deba a una cesárea urgente, este estrés puede retrasar la subida de la leche (por causas hormonales). También si existe retención de placenta, ya que la acción hormonal no se establecerá igual si quedan restos placentarios. Hasta que la subida de la leche se produzca se recomienda contacto piel con piel con el bebé muy frecuentemente y realizar tomas, vigilando que realice un buen agarre y succión, para así facilitar la producción.

Existen fármacos que inhiben la producción de leche si se toman justo después del parto, como la carbergolina (Dostinex), pastilla que tomarán las mamás que no desean dar lactancia materna si no artificial.

LA RECOMENDACIÓN DE MI MATRONA ONLINE

  • En la mayoría de los casos, la sensación de poca producción de leche se trata de una sensación subjetiva. Debes observar a tu bebé y valorar los signos físicos de que está tomando bien: gana peso, hace pipí, se queda saciado y tranquilo, tu pecho se vacía tras la toma…
  • Confía en ti y en tu cuerpo. Igual que nuestro cuerpo cumple su función para todos los demás órganos, ¿por qué no iba a cumplirlo también para producir leche?
  • Aunque pueda parecer que tienes poca leche, esto no es motivo para abandonar la lactancia materna. Si deseas darle pecho a tu bebé, puedes reeducar al pecho  mediante tomas más frecuentes y extracción.
  • Ofrécele el pecho a tu bebé siempre que lo pida, sin horarios.
  • En ocasiones puede ser efectivo además, la extracción manual de leche o utilizar un sacaleches, para así aumentar la producción.

Si definitivamente tras pedir ayuda profesional no puedes darle suficiente leche, no te desanimes, el pecho además de ser nutrición es contacto con tu bebé, y puedes proporcionárselo en la medida de lo posible para fortalecer el vínculo entre los dos y disfrutar de momentos piel con piel. La cantidad de leche materna que tome, por poca que sea, siempre os aportará a ambos un beneficio.

Si tienes cualquier duda o necesitas una consulta sobre lactancia, estoy a tu disposición en nuestras Consultas Online.
Feliz día desde Mi Matrona Online.

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